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Pedir y aceptar ayuda: difícil, pero necesario

Los trastornos psicológicos como la bulimia, la anorexia, la ansiedad o la depresión son, lamentablemente, más comunes de lo que cree y, contrario a lo que se tiende a pensar, no solamente los sufren los adolescentes, este es un problema que puede presentarse ante cualquiera, dadas las circunstancias necesarias.

Pero ¿por qué es tan difícil hacerles frente? Estos trastornos son un mal silencioso y enmudecido. Quienes los padecen los sufren en privado, el público en general desconoce mucho sobre ellos y el pedir ayuda se convierte en algo poco común.

Un tema tabú

A pesar del tabú que se ha construído alrededor de estos trastornos, sufrirlos no debe de ser un motivo de vergüenza,  hablar de ellos es necesario, no es correcto minimizar e ignorar algo que representa un verdadero problema de salud.

¿Por qué se habla tan poco sobre estos padecimientos? Principalmente por el desconocimiento, el miedo y la vergüenza.

El desconocimiento es una causa detonante de la poca integración social y familiar, tanto del paciente como de sus círculos cercanos. La razón principal es que existe generalmente poco conocimiento en cuanto a síntomas, causas y tratamientos relacionados con estas enfermedades.

Por otro lado, a pesar de los avances médicos con relación a estos trastornos, el estigma social sigue teniendo un marcado impacto, tanto en el proceso de recuperación de los pacientes como en su reinserción sociofamiliar y laboral.

Esto dificulta aún más que aquellos que padecen esta clase de trastornos puedan solicitar ayuda u orientación. Tampoco permite que aquellos con la disposición o capacidad para brindar ayuda puedan hacerlo de manera efectiva.

Pedir ayuda es un acto de valentía y amor propio

La ayuda solamente llegará para aquellos que sean lo suficientemente valientes para pedirla y aceptarla. Y es que la sociedad nos ha adoctrinado para pensar que la ayuda solamente la aceptan los débiles porque es el camino más fácil. Nada más alejado de la realidad. La ayuda sí vuelve a un desafío complicado en algo menos complejo, pero pedirla y aceptarla es difícil, requiere autocrítica, consciencia y valor.

No niegues el apoyo cuando se presente, pues este es un tesoro invaluable. Recuerda que aquellos dispuestos a ayudarte frente a la necesidad son personas que valen la pena.

Ayúdales a ayudarte. En Clínica Santuario podemos guiarte hacia una verdadera solución. Cuando te sientas con la suficiente seguridad para pedir ayuda, contáctanos o comunícate directamente a nuestra línea de atención las 24 horas al número (492) 180 9234.

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