¿La marihuana de verdad es una droga inofensiva?
La marihuana o cannabis es una de las sustancias psicotrópicas más consumidas. Esta droga funciona como un perturbador del sistema nervioso, relaja y adormece, pero también provoca distorciones perceptivas.
A pesar de que muchos países han permitido su consumo terapéutico y lúdico, no deja de ser una droga. Como todas, tiene efectos negativos que deben considerarse.
El consumo de marihuana también es una conducta nociva.
¿Qué efectos provoca la marihuana en el organismo?
La marihuana se puede consumir fumada, ingerida directamente o en combinación con otros alimentos, vaporizada, en bebidas, en pomadas e, incluso, por via rectal. La intensidad de los efectos varia por el tipo de consumo.
Fumarla es más usual. Al hacerlo, puede aumentar el ritmo cardiaco y respiratorio. El riesgo de sufrir infartos o afecciones vasculares aumenta con el consumo. La marihuana fumada puede dañar el tejido pulmonar y dañar los vasos sanguíneos del aparato respiratorio. Además, al quemarla libera sustancias tóxicas y cancerígenas, las mismas que el humo del tabaco.
El humo de segunda mano también es dañino. Este contiene tetrahidrocanabinol (THC), responsable de la mayoría de los efectos psicotrópicos de la marihuana. Inhalarlo puede provocar cambios de ánimo y comportamiento. El humo es especialmente dañino para los bebés y niños pequeños, pues sus cerebros se encuentran en desarrollo y esto puede afectar su evolución. Esta droga no solo daña a quien la fuma, también a quienes le rodean.
Consumir la marihuana de otras maneras puede ser tan o más peligroso. Principalmente esto se debe a que otros tipos de consumo pueden llevar a una intoxicación o sobredosis. Los efectos pueden tardar más tiempo en presentarse, pero serán más intensos y duraderos.
No hay que olvidar que la marihuana también es adictiva. Si bien, no lo es tanto como el alcohol, la cocaína o la heroína, si puede llegar a generar dependencia.
Independiente del tipo de consumo, terminará afectando negativamente a la salud.
La marihuana no es inofensiva
El cannabis no puede considerarse inofensivo. Y no solamente por los efectos nocivos que tiene en la salud del cuerpo, también por los cambios de comportamiento y el daño mental que propicia.
Como con la mayoría de las drogas, sus riesgos a futuro dependen de varios factores. La edad del consumidor, qué tan temprano comienzó su consumo, la cantidad y variedad de drogas utilizadas y los genes influyen en la clase de complicaciones a largo plazo. Con su consumo prolongado aumentan las probabilidades de desarrollar esquizofrenia y alzheimer. También se ha relacionado con el padecimiento de psicosis, ansiedad y depresión.
Además, al ser una droga perturbadora, puede acrecentar o conducir a estados mentales alterados, trastornos de la personalidad y pensamientos suicidas.
¿Un consumidor habitual de marihuana debe pedir ayuda?
Toda droga es nociva para el cuerpo, incluyendo la marihuana. Un consumidor habitual debe acudir a la ayuda profesional, pues su consumo puede derivar en conductas peligrosas.
El cannabis no es como lo pintan, no es inofensivo, genera adicción y dependencia y puede ser mortal.
¿Consumes marihuana habitualmente? ¿Sientes la necesidad constante de consumirla? ¿Has puesto tu vida o la de otros en peligro por consumirla? Puede que sufras de una adicción. Si quieres salir de dudas, contesta nuestro test de adicciones.
No esperes a que sea demasiado tarde. La marihuana puede ser solamente el principio de un camino de autodestrucción. En Clínica Santuario podemos ayudarte. Contáctanos o comunícate directamente a nuestra línea de atención las 24 horas al número 492 180 9234.